Hoy queremos hablaros de una marca de gafas mucho más que joven, diríamos que casi neonata. Y es que fue en 2012 cuando Muriel Faugeras dio vida a esta nueva marca de moda y de gafas, tanto de visión como de sol, resultando de este experimento nuevos diseños de gafas de alta calidad óptica.
Muriel visualiza un futuro en color azul, en rosa, en concha, pero ante todo lo hace a través de los lentes de su nueva línea de gafas, Arsene Paris.
Muriel Faugeras era una joven aprendiz de ciencias jurídicas cuando decidió invertir en óptica: combinando el negocio con su placer personal concentrado en las gafas, Muriel empezó ya en 1998 a preocuparse por el negocio de la óptica. Por aquellos tiempos los diferentes colores en gafas empezaban a gustar entre la clientela habitual de este tipo de producto prêt-à-porter y Muriel no tardó en aprovechar el tirón de esta nueva tendencia.
Pero es que Muriel Faugeras siempre tuvo un accesorio fetiche, y ese siempre fueron las gafas. Ella misma confesaba que siempre había sido una gran amante de las gafas, ante todo de las gafas de sol:
Siempre he amado las gafas. Cuando mis amigos tenían un par de gafas de sol, yo tenía que hacerme con cuatro
De hecho, las gafas de Arsene Paris son reflejo de la personalidad de sus creadora: gafas chispeantes, llenas de vida, como la propia mirada de Muriel Faugeras.
Más tarde, una vez sembrada la semilla del proyecto de Arsene París, viajó por Europa y por Asia, convirtiéndose en una importante trabajadora siempre relacionada con el mundo de las gafas. Entre otras marcas, se encargó con notable éxito de introducir en el mercado asiático algunas marcas como las parisinas Michael Kors y Emilio Pucci.
Hoy en día, Arsene Paris trata de ser una marca de gafas que se mantiene a la vanguardia con diseños que rompen todos los códigos y que se inspiran en aquella época, cerca de los años 20, en que se llegó a etiquetar como "los años locos del siglo XX".