Estas pasadas navidades hizo un año de la muerte de mi abuelo. Recogiendo cosas de su casa encontré sus gafas antiguas. Unas gafas que desde mi punto de vista, no le hacían más guapo, sino todo lo contrario.
Eran unas gafas grandes, oscuras, de esas bifocales y de pasta color miel que de lo que pesaban, le dejaban marca cada vez que se las quitaba... no son muy favorecedoras para nadie la verdad...
Me dí cuenta que mirando sus gafas me acordaba de él mucho más que mirando cualquier otra prenda u objeto suyo, y que durante este año, cualquier persona que veía y que llevaba unas gafas parecidas a las suyas, me recordaba a él.
No sé si le gustaban o no, es más, seguramente ni se lo planteaba, y aunque yo le dijese lo feas que eran esas gafas raras, para él eran sus gafas útiles, prácticas y cómodas.
Al ser muchos nietos y unas solas gafas, me empujó a hacer algo al respecto. No era justo quedarme ese recuerdo para mí sólo... así que cogí un marco y coloqué en él, las gafas tanto de mi abuelo, como las de mi abuela, de manera que ahora, cada vez que pasamos por el salón de su casa, de una manera u otra, están presentes y nos acordamos de ellos.
Y este es el resultado, espero que os guste...
LuisVi